Gerontología Educativa

"La Educación de Adultos Mayores, Teoría, Investigación e Intervenciones". 

Compilación del Libro de Yuni Y Urbano; 2005. Editorial Brujas. 


La educación de las personas mayores es un área de estudio y de práctica que se ha desarrollado en las últimas décadas tanto en nuestro país como en otros países. El incremento de las personas mayores y el previsible incremento de su expectativa de vida, el impacto de las tecnologías de la información sobre las organizaciones y prácticas de la educación hacen suponer un crecimiento y diversificación de este campo para los próximos años. Yuni & Urbano (2005)

Al respecto se vienen generando reiteradas discusiones acerca de la posibilidad de conformar una disciplina de carácter científico sobre la educación en la vejez y sobre el envejecimiento. Algunos consideran que como teoría y práctica educativa debe incluirse dentro del campo de las ciencias de la educación, mientras que para otros autores adscriben al campo de la gerontología como ámbito multidisciplinario dedicado al estudio de los procesos de envejecimiento y la vejez. Yuni & Urbano (2005)



Antecedentes

Históricamente, la educación de adultos tiene una larga tradición, podemos encontrar experiencias de educación asociados a la alfabetización, la formación laboral, o la compensación de déficits socioculturales. Recientemente se ha comenzado a diferenciar que no se puede asimilar la educación de adultos a la educación para viejos. Aunque en las propuestas y planificaciones de trabajo con viejos se suelen buscar fines vinculados a la alfabetización, la formación laboral y la animación o educación socio cultual.

La educación para personas mayores se origina a nivel mundial en los últimos treinta años. Limón Mendiazabel (1994) enfatiza la acción de los organismos internacionales como principal causa de la extensión de la educación para viejos. Otros autores europeos como Arnol y Costa; Pilley, (1993) en cambio lo relacionan con la necesidad de los cambios sociales y demográficos que interactuaron con otros cambios culturales y con ruptura de las concepciones sobre la educación del siglos anteriores.

Diferencias 

La primera diferenciación en la educación para adultos mayores es que se cambia la relación de asimetría (y poder) considerada necesaria para su realización. El adulto mayor deja de ser un mero receptor de saberes y se convierte en un sujeto activo productor de saberes. También se modifica el sentido de la triada educativa donde el docente legitima su autoridad “en el saber y conocer antes que el alumno”. Dicha relación entre docente-saber-alumno es la que legitima la función y autoridad del docente en la educación escolarizada.

Pero en la educación para adultos mayores los saberes son construidos colectivamente con el adulto mayor y la autoridad del docente deviene de la legitimación que le da el proyecto institucional y la curricula de contenidos. Por lo cual el docente tiene que conocer y estar compenetrado con la visión, misión y actividades del proyecto institucional. El docente que no asume la autoridad educativa ante el adulto mayor es por que no ha incorporado el sentido de pertenencia con el proyecto de envejecimiento definido por la institución para sus integrantes.

Por otro lado la educación para mayores requiere del manejo de grupo y una pedagogía de taller que recupere la perspectiva del sujeto-viejo que aprende. Ya que no tiene como fin formar la personalidad del alumno como en la educación escolarizada, sino construir saberes múltiples.


Estos saberes son integrales y pueden abarcar todas las dimensiones de la personas. Derechos; saberes culturales; nuevos roles; integrarse al medio social, reconstruir vínculos y afectos; sentido de pertenencia; desarrollar potencialidades pendientes del cuerpo y de la mente para disfrutar de la vida.

Aportes de la educación permanente

Para la educación permanente el aprendizaje ocupa un lugar relevante ya que posibilita la realización personal y social. Permite la participación en la vida social y las oportunidades que se pueden presentar a las personas para enfrentarse a cambios de distinta naturaleza.

El viejo es el agente de su propia educación, por medio de la interacción permanente de sus acciones y su reflexión. Abarca todas las ramas del saber y todos los conocimientos prácticos que puedan adquirirse por todos los medios y contribuir a todas las formas de desarrollo de su vida integralmente.

Conclusiones:

La educación permanente propicia el principio de la educación como un derecho del ciudadano en todas las etapas de la vida y como objeto de las políticas públicas

Ha estado más vinculado conceptualmente a una ideología del pensamiento educativo liberal, productividad.

Postula la constante capacidad del hombre para transformarse. Es una acción global sobre el sujeto, que promueve la renovación de su personalidad y la liberación de opresiones psicológicas o sociales debidas a las condiciones previas o actuales.

La educación permanente con personas mayores implica:

Ofrecer oportunidades para que las personas mayores exploren y exploten aquellas potencialidades de las que no se sabían portadores o no habían podido usar

Promueve la incorporación de recursos personales para hacer frente a los procesos de desestabilización personal que generan los cambios sociales, culturales, y en el sistema de valores

Profundiza las razones para vivir, facilitando la integración social y el valor que las personas se atribuyen así mismas.

Los Aportes de la Andragogía

La andragogía “es definida como el arte y la ciencia de ayudar a los adultos mayores a aprender”. Según Flecha (1994) y Jarvis (1995) hay cuatro rasgos que especifican el aprendizaje del viejo:

El autoconcepto de una persona pasa de la dependencia a la autodirección a medida que esta aprende.

Cuando el sujeto avanza en edad acumula un fondo de experiencias que constituyen su principal recurso para el aprendizaje

La disposición para aprender en la adultez se sustenta en las necesidades que le impone el cumplimiento de roles sociales

El conocimiento es aprendido para ser aplicado en el corto plazo y por lo tanto el aprendizaje se debe centrar más en la resolución de problemas que en el desarrollo del sujeto

Conclusiones:

  •  Desde la perspectiva andragógica el modelo de educación debe centrarse en la persona mayor como sujeto aprendiente
  •  Aporta a la motivación y el mantenimiento de las metas de aprendizajes nuevos y que sean  muy  significativos
  • La educación en la vejez es una reconstrucción de la experiencia personal y vital. Por lo tanto la base del desarrollo humano es el aprendizaje. Para re-significar y reafirmar la identidad
  • La vejez pone en tensión  los problemas y el sentido del tiempo subjetivo para comprender la historia social y personal, habilitándolos para el aprendizaje de temas significativos para sus necesidades
  •  El tiempo deja de ser un factor productivo de mercado y se convierte en un medio y un facilitador para la organización y disposición para el aprendizaje.

La Gerontología Educativa como Saber


A comienzos de los años setenta comenzaron a desarrollarse iniciativas que instituyeron nuevas prácticas educativas con personas mayores. Estas trascendieron los objetivos usuales de la alfabetización o la educación permanente y adoptaron una perspectiva marcadamente generacional sobre la vejez. Gracias a un entrecruzamiento entre la gerontología social y la educación que sentó las bases para la delimitación de este campo disciplinar.

Se define a la gerontología educativa como “el estudio y práctica de emprendimientos educativos para y acerca de las personas de edad y del envejecimiento”(Peterson, 1976).

Como disciplina implica una relación dialéctica entre las intervenciones prácticas y la teorización que sostiene y fundamentas las acciones educativas orientadas a las personas mayores. Abarcando otros públicos interesados en el conocimiento de la vejez y el envejecimiento en sus múltiples derivaciones.

Dos áreas específicas:


1.- la educación en la vejez, orientada al viejo y

2.- la educación para la vejez orientada especialmente a personas de otras generaciones. Abarcando lo intergeneracional.   

Ejes de estudio:

  •  Los cambios intelectuales asociados al proceso de envejecimiento;
  • El desarrollo de las adaptaciones de contenidos e instrumentales de acuerdo a las características de los viejos y a los objetivos de las intervenciones educativas del proyecto de envejecimiento organizacional;
  • El estudio de los factores motivacionales ligados a las necesidades de aprendizaje y la participación en actividades educativas (Martín Garcia, A, 1991)

Intervenciones  educativas con personas mayores:

  • Prevención de la declinación de las funciones cognitivas y físicas;
  • Compensar los déficits asociados al envejecimiento cognitivo normal y/o patológico
  • Rehabilitar funciones intelectuales y físicas dañadas;
  • Enriquecer la vida mental y cultural;
  • Comprenderse a sí mismos y generar redes de ayuda mutua;
  • Re-significar y reafirmar la identidad y el sentido de la vida;
  • Propiciar el disfrute y la realización personal.

Lo social  de la educación con adultos mayores:

  • Favorecer la integración positiva a nuevos ámbitos sociales
  • Establecimiento de nuevas redes sociales y vinculares
  • Fortalecer los lazos de pertenencia comunitaria
  • Incorporar nuevas relaciones sociales que brindan apoyos sociales
  • La ampliación de los contenidos representacionales generados en la cultura
  • La búsqueda de un desarrollo integral con condiciones y acceso para el desarrollo de sus potencialidades

 Lo pedagógico de la gerontología educativa:

  • La organización de servicios educativos de modalidad grupal
  • La formación de capacitadores y educadores
  • El diseño de situaciones y experiencias de aprendizaje
  • El diseño curricular de materias específicas para el adulto mayor
  • El desarrollo didáctico de metodologías de enseñanzas adaptadas a la persona mayor
  • La evaluación de acciones educativas para mayores.

Conclusiones:

La enseñanza y el aprendizaje en la vejez adquieren particularidades derivadas de los significados socio-personales que estos procesos tienen para las personas mayores. Que no siempre coinciden con los significados y fines buscados por el proyecto de envejecimiento de la organización para sus integrantes. Por lo cual el educador tiene que conocer y apropiarse de los objetivos y fines de la institución.

La motivación y el sostenimiento del aprendizaje esta movilizado por los saberes que realmente son significativos para la persona. Por cual el educador tiene que reconstruir los saberes que son significativos para el viejo, de modo de integrarlos con los fines gerontológicos buscados por la institución.

El educador debe tener en cuenta las variaciones en las capacidades cognitivas, intelectuales, sociales y emocionales propias del proceso de envejecimiento y que componen el grupo que aprende, por que cuyo conocimiento constituye la base que requiere el educador de mayores para poder diseñar sus intervenciones.

Adaptando el diseño de contenidos y actividades a la especificidad de su grupo.

Por lo cual toda intervención educativa práctica debe estar fundada en una teoría que justifique el aporte que realiza al viejo en su marco significativo y en el proceso de envejecimiento que transita. Pero que también reconozco la heterogeneidad de sus capacidades y características personales para la adecuación de la actividad propuesta.

BIBLIOGRAFÍA


Urbano, C. Yuni, J. (2005); La educación de adultos mayores, Teoría, investigación e intervenciones. Editorial Brujas. 

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