Representaciones y Estereotipos de la Vejez

MITOS Y PREJUICIOS DE LA VEJEZ

En general, la gente no suele pararse a reflexionar sobre como será su propia vejez; solo cuando se encuentra inmersa en ella, junto con sus parientes o amigos, comienza la reflexión.Y es que la vejez, lo mismo que la muerte, constituye un tabú de primera magnitud para el ser humano. La mayoría basa sus sentimientos en temores primitivos, prejuicios y tópicos más que en auténtico conocimiento.

Hay quien habla, con una visión optimista de los años de jubilación, de nuestros abuelos, de nuestros mayores, y piensan que la seguridad social solucionará sus problemas económicos, les proveerá de residencias agradables y cuidados adecuados.

Otra corriente de opinión, en cambio, piensa que los viejos están acabados, anticuados, confusos, extraños. No es extraño entonces que muchos niños y jóvenes teman envejecer, que los adultos declaren frecuentemente que una vez acabada su edad madura preferirían morir, y que muchos ancianos no hagan nada por seguir viviendo.

Desde una perspectiva más objetiva y por que no conveniente, la vejez no es ni un período detestable ni tampoco sublime. Como todas las etapas de la vida, tiene sus problemas y sus tristezas, pero también sus posibilidades de alegría y realización.
Ciertamente, hay que aceptar el proceso de envejecimiento y la posibilidad de estar más cercana de riesgos de perder la vida, pero la persona mayor puede desarrollar la energía física y psíquica necesaria y suficiente para adaptarse a los cambios y pérdidas, y hacerlo de una manera creativa.

Podríamos resumir, siguiendo a Butler, N. (1977), algunos mitos y prejuicios:

• Del envejecimiento Cronológico: es la idea de que la edad de una persona se mide por el número de años que ha vivido.
• De la improductividad: es la idea de que la edad y la presencia de enfermedades y adversidades sociales impiden desarrollar las capacidades y talentos personales.
• Del desasimiento, descompromiso o desvinculación: se basa en la falsa creencia de que la retirada progresiva de los intereses de la vida forma parte necesariamente del proceso normal de envejecimiento.
• De la inflexibilidad: es la incapacidad para cambiar y adaptarse a situaciones nuevas.
• De la senilidad: la pérdida de memoria, de la disminución de la atención y de la aparición de episodios confusionales, productos todos ellos de la lesión cerebral, síntomas de depresión, ansiedad, desnutrición, enfermedades físicas que pueden producir una aparente conducta senil.
• De la serenidad: que sitúa al adulto mayor en una especie de paraíso terrenal.
• De la ultra generalización: que consiste en atribuir a todas las personas las características de una sola persona.
• De la omnipotencia: es la idea que promueve la creencia de que una persona lo puede todo y contra todo pronóstico siempre superará los problemas y riesgos.

EL MITO

Un mito (del griego μῦθος, mythos, «cuento») es un relato tradicional de acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes o monstruos.

Narración fabulosa e imaginaria que intenta dar una explicación no racional a la realidad; Conjunto de creencias e imágenes idealizadas que se forman alrededor de un personaje o fenómeno y que le convierten en modelo o prototipo; Invención, fantasía. Mitos - Algo de ficción o una media verdad que muchos creen. Designar cualidades o características que realmente no posee, una persona o cosa.

Un prejuicio (del lat. praejudicium, ‘juzgado de antemano’) es, como lo dice su nombre, el proceso de prejuzgar a una persona o situación y, en general, implica la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la ...

Opinión negativa o trato injusto que se tiene de o se da a un grupo o una persona basados en sentimientos formados sin razón. El juicio anticipado o la preconcepción de otro ser humano o grupo de personas que se ha formado sin conocimiento o evaluación de los hechos. ..

Rober Butler acuño el término agismo en 1969 para catalogar los prejuicios, ampliamente sostenidos, relacionados con el envejecimiento y con las personas mayores, que eran una fuente de discriminación social, y que se apoyaban en creencias falsas o generalizaciones abusivas.

Por otra parte Lutsky, (1980) al revisar trabajos acumulados sobre la temática, detecta que las percepciones no son tan negativas sino que son más bien neutrales o positivas. Lo que le permitió a Brubaker y Powers (1976) decir que existen en la sociedad americana una diversidad de actitudes.

La educación es la única solución para acabar con estas percepciones y estereotipos, es decir, se trata de incidir en las dinámicas procesuales mediante las cuales se estructura y selecciona información disponible sobre las personas mayores en la vida cotidiana.

Dos tipos de información:

1) categorías abstractas, la difundida por los medios de comunicación masas y expertos.

2) la que produce nuestro conocimiento de personas concretas a las que tratamos en nuestro entorno.

La tarea educativa permitirá prevenir la estereotipia descalificadora y, por otro, capacita a las personas para incrementar márgenes de autonomía a la hora de abordar sus propias perspectivas de envejecimiento y de salud de manera diferenciada. De acuerdo a sus propias pautas intra e interindividuales.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:"Dependencia y Vejez, una aproximación al debate social". De Alfonso García Martinez; José Rubio; Antonia María Sanchez. Ed. ARAN
"La Vejez y sus mitos" de Jesús Sánchez Caro y Francisco Ramos. Ed.AULA ABIERTA SALVAT.(1982)

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